Alba Nox y el Código Misterioso

Veinte meses han transcurrido desde mi última publicación; el tiempo pasa inexorablemente rápido, es innegable. También lo es, la convulsa situación que atraviesa el ser humano en la actualidad. De ella han surgido obviamente, cosas muy malas; y otras, loables y esperanzadoras. Respecto a lo que a mí se refiere, he aprovechado el periodo de confinamiento, para iniciar una nueva aventura; en este caso literaria. Lo que en principio podría haber sido un pequeño cuento infantil inspirado en mi querida sobrina Alba; se está convirtiendo en un amago de libro que va por el capítulo 10. ¿Cuando lo terminaré? no lo sé y tampoco me importa; lo esencial es que estoy disfrutando haciéndolo, y que es otra manera de dar rienda suelta a mi imaginación.

He aquí, el comienzo de la aventura de Alba Nox:

Corrió y corrió, aunque su cuerpo le imploraba que dejara de hacerlo. Sólo cuando llegó al pie del acantilado, no le quedó otro remedio que parar. Lo que tenía delante era hermoso; el alba le estaba regalando una inolvidable estampa del sol desperezándose y tiñendo el mar de alegres colores, que apenas recordaba. Por un fugaz instante fue feliz y se olvidó de porque estaba allí y de todo lo que había sufrido, pero una voz detrás suya la hizo volver a la realidad: —¡Alba, no puedes seguir huyendo toda tu vida. Vuelve voluntariamente y tus amigos serán liberados. Tienes mi palabra! Su voluntad flaqueó un breve instante, pero entonces se acordó de su familia y de sus amigos. Todo era mentira, no podía confiar en él otra vez, así que reunió el poco valor que le quedaba… y saltó al vacío.